Recientemente fueron entregados los resultados del proyecto Los Barrios de los Abismos: historia y formas de habitar en las comunas de la escarpa occidental de Bucaramanga, desarrollado por el Grupo de Acción Territorial y la fundación Citu Experiencia Local, con el apoyo del Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga. En este trabajo se aborda la historia de los barrios La Joya y Campohermoso, lugares que representan a muchos barrios de Bucaramanga en su calidad de limitar con la escarpa occidental de la meseta, la cual ha estado históricamente expuesta a fenómenos erosivos, ya en su mayoría controlados.
El trabajo está estructurado desde dos vertientes: la historia y la etnografía, usando una narrativa transmedia, que combina cortos documentales en video (en donde se consignan testimonios de habitantes representativos de los dos barrios), junto con fuentes de archivos históricos y reflexiones teóricas elaboradas por un equipo profesional de diferentes disciplinas (historia, arquitectura, antropología y comunicación).
Este estudio apunta a entender las formas en que se habita en aquellos barrios de los abismos, analizando las singulares relaciones que se tejen en esa frontera topográfica que caracteriza estas zonas de la ciudad, entendiendo dinámicas sociales y culturales allí presentes y evidenciando los procesos de adaptación de estos barrios -mediante arduas luchas comunitarias- al complejo fenómeno de la erosión y a la necesidad de la prestación de servicios domiciliarios. De igual forma, se destaca en la investigación el rigor para comprender la génesis de la urbanización, así como las relaciones complejas que existen actualmente entre los barrios del borde con algunos asentamientos precarios que surgieron posteriormente en las laderas erosionadas. A su vez, rescata y valora los eventos culturales y barriales que hoy son patrimonio en estas comunidades, como lo son los festivales de las cometas y el festival de las expresiones rurales y urbanas.
Las ciudades son reflejo de sus habitantes. Y en una analogía con el ser humano, quizá solo las ciudades que se conocen a sí mismas, pueden aspirar a ser honestas con la construcción de su futuro, paso indispensable para llevar a cabo cualquier cambio. Es preciso que este tipo de trabajos se repitan o se amplíen, pues rescatan la memoria urbana y barrial, que es imprescindible salvaguardar y comunicar, un intangible de enorme valor.
Puede consultar el trabajo de Los barrios de los abismos haciendo click en este LINK
Alejandro Ordóñez Ortiz
* Artículo publicado para el espacio de opinión de la Fundación Participar en el Diario El Frente / 8 de Enero de 2020